El próximo jueves 7 de abril se celebra la Cena de Gala de la Agrupación. Este año volverá a tener lugar en el Hotel Alfonso XIII y para apuntarse a ella hay que contactar con el vocal de protocolo de la agrupación, Sergio Sánchez, en el teléfono: 638 091 830.
En esta cena además se realizan las correspondientes entregas de distinciones a los hermanos de la agrupación por su antigüedad en la misma, hachotes de plata a penitentes y portapasos, además del bingo benéfico para el tercio femenino de «El Lavatorio De Los Pies».
En mi caso creo que ser Californio y Santiaguista se nace, ya que yo nací en el seno de una familia marraja.
El pertenecer a la Agrupación de Santiago Apóstol es todo un orgullo, ya que la he visto crecer y lograr ser una de las grandes de la Semana Santa de Cartagena gracias al buen hacer de su directiva y de sus hermanos.
Cuando me propusieron realizar la pintura central que luce el Sudario del tercio femenino (El Lavatorio De Los Pies), asumí una gran responsabilidad como artista y hermano de la agrupación y, al mismo tiempo, una alegría muy grande, ya que como cartagenero y santiaguista, creo que no existe mayor privilegio para un artista que el ver procesionar una de sus obras por las calles de su querida ciudad y aun más cuando es en la agrupación de toda su vida, por eso puedo decir sin equivocarme que este es el trabajo más importante que realicé y realizaré como artista, al menos en lo sentimental.
Al comenzar a realizar los primeros bocetos para presentarlos a la directiva, pensé que lo mejor sería realizar una obra que simplemente representara y dijera, con un solo vistazo, de qué tercio se trataba (El Lavatorio de los Pies), por eso me centré únicamente en representar una palangana, un pie y unas manos lavándolo, de esta forma cumplimos el dicho de “una imagen vale más que mil palabras”.
Nada más darme el visto bueno la directiva y luz verde para comenzar el proyecto, tocaba realizar el boceto final y pensar dónde y cómo plasmarlo para que su lucimiento y durabilidad fuesen permanentes. Finalmente, decidí realizar la obra sobre un lienzo de algodón y lino. El primer paso fue darle una imprimación al lienzo por ambas caras, de esta forma taparíamos todos los poros del tejido y daríamos más agarre a la pintura. Seguidamente, realicé un boceto a grafito sobre el lienzo fijándome muy bien en las dimensiones para que encajase perfectamente en su sitio dentro del Sudario, dado que una obra que va incrustada o fijada dentro de un Sudario, con tanto bordado, necesita unas dimensiones muy precisas, con espacio suficiente para que respire, pero sin dejar demasiado espacio y se vea finalmente pequeña. La siguiente decisión fue qué técnica utilizar para pintar la obra. En este sentido, creo que la decisión que tomé fue la más acertada: una técnica mixta de acrílico y óleo, que una vez terminada, fue fijada con varias capas de barniz por ambas caras. Como artista, una vez terminado todo el trabajo y viendo el resultado final, solo puedo decir que me siento muy contento y orgulloso de esta obra.
Nunca pensé que después de ver procesionar mi obra en el Sudario, en 2017, la Agrupación me tenía preparado otro “regalo”: el encargo de realizar las imágenes de los doce Apóstoles que lucirían en los hachotes del tercio femenino de Santiago Apóstol. Estas obras ya son una realidad para la Agrupación.
Cuando en una de las reuniones de la Agrupación se comentó el coste tan grande que suponía crear un grupo escultórico para el Trono del Tercio del Lavatorio de los Pies, pensé que, como hermano de la Agrupación, mi deber era al menos intentar aportar mi granito de arena, entonces fue cuando se me ocurrió crear ApasionArte, una exposición de pintura en la cual cada año participasen artistas de primer nivel y que donaran parte del dinero de las ventas a la Agrupación.
Tras comentar dicha idea a la directiva y recibir la aprobación, aquella se puso manos a la obra para que esta exposición se realizase en un lugar emblemático, las antiguas cocheras del Gobierno Militar en la Plaza del Ayuntamiento de Cartagena.
En el momento de buscar artistas para la exposición, tengo que destacar la total disposición de todos mis colegas al proponérselo, incluso teniendo que tomar la decisión de que cada año participasen distintos para no dejar a nadie fuera.
Hasta la fecha son bastantes los artistas que han pasado como Domingo Martínez Garrido, Álvaro Peña, Marcos Amorós, Salvador Torres, Laura Molina, Piedad Martínez Torres, Javier Lorente, Antonio Pellicer, Fernando Arribillaga y los escultores Antonio Soler y Fernando Sáenz de Elorrieta.
Gracias a este elenco de artistas y a la buena disposición de la directiva y de los representantes de nuestras Fuerzas Armadas en poner a nuestra disposición sus instalaciones, ApasionArte ya está consolidada como un referente artístico en nuestra querida ciudad de Cartagena.
Gabriel Guillén Álvarez Artista y Caballero Portapasos
Durante los años 2016 y 2017, la imagen de Santiago Apóstol, perteneciente a la Cofradía California de Cartagena, fue intervenida en el Centro de Restauración de la Región de Murcia. Una restauración derivada de la presencia en la obra de algunas alteraciones puntuales que llevaron a la Agrupación a realizar la correspondiente solicitud para que la imagen fuese intervenida.
Tras la Semana Santa de 2016, la imagen fue trasladada hasta las instalaciones que el Centro de Restauración de la CARM tiene en el Polígono Industrial Oeste de Alcantarilla.
A su llegada, se procede a realizar un pormenorizado estudio de la obra para conocer, con todo detalle, cuál era su estado de conservación real, identificando y localizando cada una las alteraciones que en aquellos momentos presentaba.
Un análisis que comenzó por el examen de la escultura con luz visible, aplicando esta con distintos ángulos, a fin de detectar hasta la más mínima irregularidad, documentando todo el proceso fotográficamente. Y que continuó con el estudio de la fluorescencia ultravioleta a fin de localizar cualquier alteración existente en la película pictórica y capa de barniz. Completando el estudio previo con la realización de distintas radiografías a fin de analizar el interior de la escultura.
Todo ello permitió conocer, no solo los deterioros que sufría la obra, sino también cómo fue construida por Sánchez Lozano. Encontrándonos ante una imagen de vestir típica de este escultor. Compuesta por un torso de madera en el que va encajado el busto, y del que salen dos brazos fijos, anclados al torso con sendos tornillos –tal y como se pudo apreciar radiográficamente-. De estos brazos parten dos antebrazos móviles que se fijan con un tornillo, a fin de facilitar su movimiento y la movilidad del elemento de cara a la vestimenta de la imagen. Un torso que se apoya sobre la denominada devanadera, una sencilla estructura, habitual en todas las imágenes de vestir, que a su vez fue enlienzada para “adecentar” el aspecto de la imagen sagrada; algo muy habitual en la producción escultórica del imaginero José Sánchez Lozano.
En lo que se refiere al estado de conservación, la imagen de Santiago Apóstol presentaba un relativo buen estado, pues tan solo fueron detectados algunos repintes puntuales en la cabellera, barba, manos y pies, así como pequeños roces como consecuencia del uso procesional de la imagen, la fractura del dedo gordo de la mano derecha, y algunas fisuras en la madera provocadas por el movimiento natural de esta. En la parte inferior del enlienzado de la devanadera existía un extraño corte horizontal; no hallando otras patologías o daños de importancia.
Los repintes existentes habían sido aplicados con más buena intención que acierto con la finalidad de disimular pequeños roces sobre la policromía original. Respecto a las fisuras detectadas, estas eran de dos tipos: las originadas como consecuencia del movimiento natural de la madera (situados en el torso), y las que eran como consecuencia de la separación de piezas de madera (situados en la parte posterior del cuello). Encontrando una serie de pequeños daños -roces e incluso la fractura del dedo pulgar de la mano izquierda, que habían sido ocasionados por el habitual uso procesional de la imagen.
Siendo llamativo el corte perimetral que presentaba el enlienzado que cubre la estructura de devanadera, ya que era evidente que había sido realizado expresamente, quizás con la intención de facilitar los movimientos de la efigie al trono y viceversa. Una retirada que, sin embargo, tiempo después había sido revertida, volviendo a llevar al sitio el elemento retirado mediante la aplicación de un cordón de silicona.
La intervención de la obra consistió primeramente en una limpieza de la suciedad superficial con ayuda de aspiración, seguida de una segunda limpieza de la suciedad generalizada de la superficie cromática. Realizando a continuación una eliminación, tras la realización de pruebas de solubilidad, de cada uno de los repintes previamente detectados en manos, pies, cabeza y cuello; lo que dejó al descubierto pequeños roces y daños que, en realidad, eran el motivo de la aplicación de repintes.
Respecto a las grietas y fisuras existentes, estas fueron selladas mediante la inserción de pequeñas piezas de madera de balsa y resina epoxídica.
Paralelamente a este trabajo se retiró el cordón de silicona que unía el enlienzado cortado al resto de enlienzado original, llevándolo de nuevo a su sitio, procediéndose a reforzar internamente la tela mediante parches, empleando resina epoxídica puntualmente dado el espesor de los estratos. Una vez acabado se realizó el estucado de las carencias, nivelando la superficie. Aprovechando el momento para el estucado de cada una de las carencias existentes en la figura.
Tras un barnizado intermedio que sellase las superficies y subiese el tono de la película pictórica, se procedió a reintegrar cromáticamente las pequeñas faltas de color existentes, acabando el proceso con el preceptivo barnizado final de protección que se le da a todas las obras.
En definitiva, una intervención que subsanó los daños detectados en esta icónica imagen de la Cofradía California.
La imagen llegó a la ciudad de Cartagena en la Cuaresma del 2017, siendo recibida por varios directivos de la Agrupación, el Hermano Mayor de la Cofradía California, el jefe de Servicio del Centro de Restauración y entregada por la entonces Consejera de Cultura, Noelia Arroyo y la Directora General de Bienes Culturales, María Comas. Posteriormente, la imagen quedó expuesta en el vestíbulo del Palacio de Aguirre para ser admirada por los ciudadanos, que se acercaron a contemplarla.
IMÁGENES DE LA RESTAURACIÓN.
IMÁGENES TOMADAS EN EL CENTRO DE RESTAURACIÓN, ANTES DE LA ENTREGA.
IMÁGENES DE LA ENTREGA OFICIAL DE LA IMAGEN EN EL PALACIO DE AGUIRRE, EN CARTAGENA.
María Comas Gabarrón Mayordomo de la Cofradía California
La amistad es un valor universal. Promueve un dar, un darse, y para ello es necesario encontrarse y conservar. Es un cariño, un aprecio mutuo entre las personas, en este caso entre agrupación y asociación.
Por su misma naturaleza social, el ser humano no puede vivir en soledad y aislado. Todos necesitamos alguien en quien confiar, a quien llamar cuando las cosas se ponen difíciles, con quien compartir los buenos momentos. Los amigos se hacen de improviso y muchas veces sin buscarlos.
Convicciones, sentimientos, gustos, aficiones, opiniones, ideas políticas, creencias, religión son algunos de los factores que influyen en la formación de amistades y la historia de la unión entre El Santiago y La Constancia es un decálogo de estos factores, es una historia que se debería editar y proclamar para que la conozcan las generaciones futuras y engrose los valores de nuestra sociedad más cercana.
De aquí nace la historia que une a LA CONSTANCIA y AL SANTIAGO, que brota de la amistad.
Me contaba nuestro queridísimo Presidente que el azar hizo que veraneara cerca de un amigo que también fue presidente de la Banda de Torrevieja y, por el azar también, un año esta banda no podía cumplir con el compromiso adquirido de acompañar al Santiago porque su ayuntamiento les había pedido que hicieran una procesión en su ciudad. Por casualidad y por amistad, se lo dijo a su amigo Pedro Aguilar, primer presidente de la S.U.M. LA CONSTANCIA de Catral. A partir de ahí se forjó todo lo que hasta el día de hoy hemos creado.
LA VERDADERA AMISTAD, LA CONSTANCIA Y EL SANTIAGO
Una verdadera amistad se forma cuando hay algo en común. Ese algo en común puede ser un gusto musical, una misma profesión, una misma carrera, un pasatiempo, etc. En nuestro caso fue la música y la Semana Santa.
Con el tiempo, la amistad puede desarrollarse más profundamente mediante el trato, el conocimiento y el afecto mutuo.
Es necesario conocer bien al amigo, saber su historia pasada, sus quehaceres actuales y sus planes de futuro, el sentido que da a su vida, sus convicciones, sus gustos y aficiones, sus defectos y virtudes, en fin, saber de su vida, de su forma de ser… Es preciso comprenderle. Los verdaderos amigos se ayudan desinteresadamente. Al amigo se le quiere, acepta y tolera por lo que es, no por lo que tiene o por lo que puede dar. La amistad se orienta hacia el tú y consiste más en servir que en ser servido. El compañero o el camarada no siempre es un amigo, como tampoco es un amigo el que busca aprovecharse del otro. Ser amigos no consiste en un comercio de beneficios.
Cuántas malas épocas hemos pasado juntos y siempre hemos estado uno al lado del otro.
Un verdadero amigo es a la vez un modelo, un consejero y un juez (Paul Carton)
BRINDAR AMISTAD VALE LA PENA Y ASÍ LO HACEMOS HABITUALMENTE EL SANTIAGO Y LA CONSTANCIA
No es fácil encontrar un buen amigo ni ser un amigo de verdad, pero vale la pena intentarlo. Contar con amigos es una felicidad.
Es un gozo estar con ellos, charlar, ayudarles o ser ayudado y disfrutar y alegrarse con ellos. Por eso, aunque exija esfuerzo, vale la pena procurar ser y contar con un amigo.
Amistad es comportarte con el amigo como consigo mismo (Aristóteles).
NUESTRA AMISTAD, LA CONSTANCIA y EL SANTIAGO, UN DECÁLOGO PARA ENMARCAR
La CONFIANZA entre El Santiago y La Constancia ha sido más que demostrada en innumerables momentos como los vividos en los años malos de nuestra banda de música actuando en Cartagena muy mermados de efectivos. Hay que creer lo que dice el amigo, pero sobre todo creer en el amigo. Confiar en el amigo significa tener la seguridad moral de que responderá favorablemente a las expectativas y a las esperanzas que depositemos en él.
También la ENTREGA es la generosidad en el más amplio sentido. El buen amigo es generoso, entrega sus cualidades, su tiempo, sus posesiones, sus energías, sus saberes. Muchas gracias hay que dar al Santiago y a sus Santiaguistas por organizarnos un concierto o una grabación cuando lo hemos necesitado. La Constancia también ha estado con El Santiago en cada proyecto loco, en cada difícil idea.
Es una suerte para nosotros contar con su LEALTAD. La mayor riqueza con la que puede contar una persona es la lealtad de un amigo. Ser leal supone ser persona de palabra, que responde con fidelidad a los compromisos que la amistad lleva consigo. Los amigos leales son nobles, no murmuran, no traicionan una confidencia personal, son veraces y, en el lugar y en el momento oportuno, critican objetiva y constructivamente. Lealtad es también defender los intereses y el buen nombre de los amigos; es hablar claro, ser franco.
De todo esto hemos tenido a raudales, en buenos y malos momentos, por esto nuestro más sentido AGRADECIMIENTO. El agradecimiento es el más efímero de los sentidos humanos y con frecuencia se considera innecesario. Sin embargo, los verdaderos amigos tienen bien desarrollado el sentimiento de gratitud. Podemos agradecer al amigo su tiempo, los buenos ratos que nos hace pasar, su ayuda cuando nos sentimos mal, por pequeños detalles que nos demuestran su afecto.
El amigo ha de ser como la sangre, que acude luego a la herida sin esperar a que le llamen (Quevedo)
ALGO QUE NO PRACTICAN EL SANTIAGO Y LA CONSTANCIA: EL EGOÍSMO, ENEMIGO MORTAL DE LA AMISTAD
El orgullo, la envidia y el egoísmo no caben en la amistad. Es necesario reprimir el yo para que se forme la amistad. El egoísmo hace que la persona se centre solo en sí mismo y no permite que mire más allá de sus propias cualidades, de sus intereses. Impide que los seres humanos se ayuden entre sí. No olvides: es fácil hacer amigos, pero es difícil mantenerlos. Es fácil hacer un hermanamiento con cualquier asociación, pero hacer que de verdad cada uno de sus miembros sienta que son parte de la otra asociación, sienta que hay un pedacito suyo en otra ciudad o pueblo no es sencillo y aquí se ha conseguido. EL SANTIAGO y LA CONSTANCIA son algo más que dos asociaciones hermanadas, cada una es parte de la otra.
La vida pone a prueba la generosidad, la lealtad y el agradecimiento; las amistades se cultivan maduran y no siempre perduran.
Estos días, escribiendo desde el retiro forzoso de un confinamiento más y pensando en la relación que nos une AL SANTIAGO y a LA CONSTANCIA, no puedo evitar pararme a releer uno de los libros de amor más bellos de la literatura universal, el cual me fue descubierto y regalado por un gran amigo. Forma parte de la Biblia. Es un canto al amor, con algo de inocencia original, paradisíaca, y mucho de sueño ideal, definitivo. Aunque es un canto de amor creo que se puede llevar a la amistad verdadera, esa que nos une y por ello me gustaría terminar con un bello poema de El Cantar de los Cantares llamado ABRAZO.
ABRAZO
¡Oh, si tú fueras mi hermano, un tierno niño de pecho! Al encontrarse en la calle, yo te comería a besos;
te echaría en mis brazos sin tener burlas, desprecios; te metería en la casa de mi madre, y allí dentro te haría beber un vino de granadas, que yo mezclo. Reclinando en mi cabeza sobre tu brazo derecho, tu brazo izquierdo me ciñe en el lazo más estrecho.
Muchachas de Jerusalén, yo os conjuro por los cielos: No despertéis a la amada, dejadla en su dulce sueño.
Leonardo Miguel Martínez Cayuelas Director S.U.M. La Constancia de Catral