El próximo domingo 12 de marzo, la agrupación organiza una convivencia en el colegio Salesianos, de Los Dolores (Cartagena). La agrupación hará el arroz para todos y organizaremos partidos, según aforo. Cada asistente debe llevar aperitivo, bebida y postre (para si y para compartir, el que quiera).
El Presidente y los vicepresidentes de la Agrupación de Santiago Apóstol realizaron el pasado día 1 de febrero la tradicional visita de presentación al nuevo Coronel del RAAA número 73, el Ilmo. Sr. D. Carlos Quijano Barroso.
Se aprovechó la ocasión para nombrar al Coronel como Presidente Honorífico de la agrupación.
Manuel Salmerón Fuentes, presidente de la agrupación con el coronel Ilmo. Sr. D. Carlos Quijano BarrosoManuel Salmerón Fuentes, presidente de la agrupación con el coronel Ilmo. Sr. D. Carlos Quijano Barroso
El pasado 4 de diciembre, con ocasión del Quinto Centenario del Patrocinio de Santa Bárbara, Patrona de los Artilleros Españoles, el Excmo. y Rvdmo. Sr. Don Juan Antonio Aznárez Cobo, Arzobispo Castrense de España, concedió a la agrupación de Santiago Apóstol la Corbata de la Medalla del V Centenario de Santa Bárbara.
El 14 de diciembre tuvo lugar la cena de despedida del coronel, el Ilmo. Sr. D. Juan Carlos Pérez Herrero, tras dos años destinado en Cartagena. La agrupación obsequió al coronel, presidente honorífico de la agrupación, una réplica del submarino Peral en chocolate y a su señora, Dña. María José Navarro Sarrión, Dama de Honor de la agrupación, una pulsera con la Cruz de Santiago.
Y el viernes 16 de diciembre se celebró el acto de toma de posesión del RAAA número 73, por el nuevo coronel Ilmo. Sr. D Carlos Quijano Barroso, a la que estuvo invitada la agrupación representada por el presidente de la misma, D. Manuel Salmerón Fuentes.
El año finalizó con la Eucaristía de Traslación de los Restos del Apóstol Santiago en la parroquia de Santa María de Gracia, cerrando así el Año Santo Jacobeo 2022.
Cuando llegué a Cartagena para incorporarme a la Unidad de Música del Tercio de Levante y a poco que entré en contacto con la sociedad cartagenera, pude observar la fuerza y dedicación que se vivía en torno a la Semana Santa.
Nada había, ni por aproximación, que pudiera sobrepasar el interés que los cartageneros de toda condición dedicaban a sus desfiles pasionales, conscientes de saberse artífices de realizar, probablemente, las mejores procesiones.
Yo, que llegaba a esta ciudad habiendo participado en procesiones como las de Cuenca, Granada, Toro, Zamora, Ciudad Real y Antequera, de muy dispar valoración por mi parte, cuando escuchaba con el énfasis con el que los cartageneros hablaban de sus desfiles como los mejores, pensé de inmediato que aquello era una hipérbole. No, no era una exageración. Cuando presencié por primera vez estas procesiones, tengo que confesar que me impactaron. Eran diferentes, únicas y, a día de hoy, lo siguen siendo.
Sus famosos cuatro pilares: luz, flor, orden y música producen una amalgama de sensaciones que las convierten en insuperables. Esta conjunción de elementos se complementan de tal manera que el resultado es una auténtica obra de arte: la flor reclama luz, la luz, orden y el orden necesita de la música.
Como músico, me llamó la atención la importancia de esta, el protagonismo de las bandas, uniformadas con sus túnicas; la selección de las marchas, verdaderas obras de arte, con la peculiaridad de que cada una de ellas se identifica con una agrupación.
La grandeza de la Semana Santa de Cartagena no puede entenderse sin la música.
A tenor de todo ello, he de apuntar que mi aportación a la música ha sido fundamentalmente como intérprete. En una primera etapa, como instrumentista (mi instrumento es el saxofón), y posteriormente como director de varias agrupaciones musicales. Sumando ambos periodos, calculo que habré participado aproximadamente en alrededor de doscientas procesiones. Cuánto redoble de tambor, cuántas marchas interpretadas, en definitiva, mucho esfuerzo y cansancio en el cuerpo, pero siempre con el mejor de los ánimos, teniendo como objetivo la aportación de la música para mayor lucimiento de los desfiles pasionales.
Por respeto a la música y, en particular, a los compositores tan notables que han hecho posible las maravillosas obras que suenan en las procesiones, no encontraba momento para sumarme al grupo de estos creadores, porque me sentía incapaz de realizar una obra merecedora de ser tenida en cuenta. Sin embargo, gracias a los consejos de mi buen amigo José Manuel Nadal Díaz, destacado miembro de la Agrupación de Santiago Apóstol y también de la Unión Musical Cartagonova, me puse delante de un papel pautado en blanco y decidí escribir una marcha lenta. El resultado de esta “aventura” se llama El lavatorio de los pies y está dedicada al tercio femenino que lleva su nombre.
Escrita en la tonalidad de Fa menor, la obra tiene una estructura tradicional y un contenido musical muy del gusto de esta tierra. En primer lugar, una solemne y brillante introducción da paso a la primera sección, que contiene dos temas de ocho compases cada uno, siendo el primero muy lírico, con una base de ritmos sincopados y en la tonalidad principal (Fa menor), mientras que el segundo se muestra más solemne y marcial, escrito en la tonalidad de La bemol Mayor. Una transición, en forma de pequeña fuga, nos remite al primero de los temas, para pasar, a continuación, al trío (parte final), que aparece en la tonalidad de Fa Mayor. La obra finaliza con la repetición del trío, con gran sonoridad por parte de toda la banda.
En definitiva, esta es mi primera aportación a este género musical. No me corresponde a mí hacer un juicio de valor sobre la misma. Solo puedo decir que siento una gran satisfacción al saber que mi marcha El lavatorio de los pies sonará, cada Martes Santo y Miércoles Santo, por las calles de Cartagena.
Jaime Belda Cantavella Compositor y director de la Unión Musical Cartagonova
El próximo jueves 7 de abril se celebra la Cena de Gala de la Agrupación. Este año volverá a tener lugar en el Hotel Alfonso XIII y para apuntarse a ella hay que contactar con el vocal de protocolo de la agrupación, Sergio Sánchez, en el teléfono: 638 091 830.
En esta cena además se realizan las correspondientes entregas de distinciones a los hermanos de la agrupación por su antigüedad en la misma, hachotes de plata a penitentes y portapasos, además del bingo benéfico para el tercio femenino de «El Lavatorio De Los Pies».